En un proyecto como este, una entidad sin ánimo de lucro que pretende movilizar e implicar a la sociedad civil en la cultura, resulta imprescindible la participación de las personas. Personas que con su empuje, con su voluntad, con su conocimiento y con su pasión den forma a esa implicación y contribuyan al desarrollo de una dinámica cultural fresca y participativa. Una dinámica empática en la que las personas son y deben ser las protagonistas. Protagonistas en forma de voluntarios que pondrán cara a un proyecto que quiere contribuir a la riqueza de la oferta cultural de una ciudad que ha sabido reinventarse como pocas.